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Soldados muriendo por nuestra libertad
Mi ejército y sus soldados caídos defendiendo nuestra libertad, merecen respeto y no podemos permitir que pisoteen su memoria con una falsa y mezquina condena por genocidio, porque ellos, antes y después de ser soldados, eran indígenas y campesinos de verdad, no de los que sólo se colocan sombrero y toman el machete para ir a bloquear carreteras para que les regalen lo que deberían estarse ganando con su trabajo.
 
 
 
 
 
¿Qué es una guerra sucia?

Guatemala sufrió un conflicto armado interno por casi 40 años, pero la naturaleza de este conflicto es desconocida por la mayoría de las personas. Todos escuchan hablar de "Guerra Sucia", pero no tienen claro lo que significa.

Será necesario comprender qué es una guerra y luego se complica más cuando se convierte en "Guerra Sucia"

 

El fin NO justifica los medios.

Una guerra no es un juego y quienes la promueven lo saben, pero suponen que se acobardarán aquellos a quienes quieren imponer su voluntad. Sin embargo, de manera incomprensible para ellos, siempre hay personas que están dispuestas a arriesgar su vida por ideales como "la libertad".

Qué diría si, siendo usted un niño, alguien lo ataca traicioneramente provacando una pelea en un sitio oscuro donde usted apenas distingue la silueta del que le ataca. El ataque se debe a que usted se opuso a que el atacante le impusiera su voluntad a sus amigos y les arrebatara sus cosas. Cuando usted reacciona defendiéndose, el cobarde atacante empuja a un indefenso niño para que usted, en su reacción lo lastime, luego, con lujo de descaro le acusa por el daño causado a aquel niño y hace un drama para que a usted le condenen porque, según él, usted quería acabar con todos los niños de Guatemala.  

Usted seguramente diría que ese cobarde "pelea sucio", y todos le darán la razón (TODOS LOS QUE SEPAN LA VERDAD). Los demás, los que se dejen engañar por ese que le acusa, creyendo que el que acusa primero es el que tiene la razón, cualquier cosa que usted diga en su defensa la usaran en su contra y, especialmente aquellos que hablan coléricos, sin conocimiento de causa, le condenarán de inmediato, porque en su corazón, engañado por el mentiroso acusador: ES CASO JUZGADO.

Aunque cambian los personajes, eso ilustra la guerra sucia que vivió Guatemala por muchos años. El cobarde y traicionero atacante, manipuló la mente de varios campesinos, haciéndoles creer que el ejército era de los ricos y que los mataría por ser pobres o indígenas y les dió un modo de vida robando las cosechas de sus vecinos que no se dejaron engañar y haciéndoles creer que era su derecho porque luchaban por los pobres y los indígenas, de manera que no toleraban que alguien no les entregara "el impuesto de guerra" y asesinaron a muchos indígenas para "SENTAR PRECEDENTE" y luego los hicieron creer que aniquilarían a los soldados guatemaltecos (la mayoría indígenas también), provocando así, un sangriento enfrentamiento entre hermanos. Quiénes y cuántos morirían, no les importaba a los promotores de la guerra, mientras más muertos hubiese, mejor para ellos, al fin y al cabo, contarían la historia a su manera, sin imaginar cuánto éxito tendrían en su mentira que, promoviendo la guerra, hasta les darían un premio nobel de la paz y luego, sin importar las contradicciones o lo evidente de sus mentiras, volviendo a colocar como testigos falsos a sus mismos manipulados y mantenidos, lograrían conmover al mundo y culpar a los soldados de las consecuencias de sus actos. Para los que no lo sabían, esta es la guerra sucia que hicieron los izquierdistas de Guatemala contra su propio pueblo, porque querían imponer un gobierno de acuerdo a su mezquina forma de pensar.

Para preservar la paz no se puede ceder al capricho del que desea imponer su voluntad. En la guerra de Irak se pudieron notar algunas cosas que la gente suele ignorar: Los seres humanos, sometidos a la tensión de la guerra, se quiebran en diferentes momentos abrumados por el caos y el riesgo que corren sus vidas, al igual que en otras circunstancias algunas personas se suicidan abrumadas por sus deudas o problemas sentimentales. No importa si vemos a un soldado como si fuese una impenetrable "tortuga" o una "máquina de matar": Son personas que están allí por un ideal, porque la sociedad a la que pertenecen desea vivir en paz, y, aunque suene contradictorio, ellos van a la guerra para que su gente viva en paz, porque aquellos a los que deben enfrentar, por la fuerza, desean imponer su voluntad y ceder ante esa amenaza, es de cobardes o daría como resultado vivir en una especie de esclavitud. En la segunda guerra mundial, el mundo pudo notar que ceder ciertos territorios a los nazis no los apaciguó, sino que encendió más su deseo de dominar porque notaron que la cobardía de aquellos a los que les estaban arrebatando esos territorios sería su mejor aliado. El que abusa nunca se conforma, siempre desea más y si no se le detiene, lo tomará sin importar a quién perjudique.

Los verdaderos culpables. En los reportes de la guerra en Irak había un dato al que pocos prestaron atención o no les preocupó comprender lo que significaba: "Víctimas de fuego propio". Eso significa que se mataron entre si. Pero no es producto de la estupidez ni de falta de tecnología, porque esa guerra fue un despliegue impresionante de estrategia y tecnología, pero, a pesar de eso, en un combate, la confusión es tal, que una de las lamentables consecuencias es que, los soldados, sin que esa sea la intención, se maten entre ellos mismos. Aunque esto le resulte cómico a las personas que, por su natural rechazo a la autoridad, odian a los soldados y los pretendan culpar de esa consecuencia y tildar de estúpidos, no es un asunto trivial. Todos los soldados son seres humanos que no están allí por placer, sino por un sentido del deber para con su sociedad y al matarse entre ellos se generan traumas para los involucrados y muchísimo dolor para sus familias. Falsa justicia: Cualquier diría que los soldados muertos por fuego propio son responsabilidad de los mismos soldados o que las víctimas que no eran combatientes de ninguno de los bandos son de responsabilidad mutua, pero es algo equivocado: Las consecuencias de una guerra, sin lugar a dudas: Son responsabilidad exclusiva, de los que promovieron la guerra y en ninguna proporción de aquellos que los enfrentaron arriesgando sus propias vidas y, en todo caso, estos últimos estarían actuando en legítima defensa. En Guatemala, para tristeza de los que conocen la verdad, los promotores de la guerra han creado una serie de organizaciones y con el apoyo de sus cómplices extranjeros han logrado pintarse como víctimas de lo que ellos provocaron. Algunos consideran "tonto" que el ejército diga que enfrentaba a un enemigo sanguinario, porque les han vendido la idea que se dedicaba a asesinar a gente indefensa por el solo hecho de ser indígenas o pobres, pero nada más alejado de la verdad y es fácil notarlo teniendo un mínimo respeto por las familias de los soldados que murieron por defender la libertad de los guatemaltecos. Murieron muchos soldados y basta prestar un poquito de atención para "escuhar" en despreciable gozo de las hienas que los asesinaron porque con orgullo lo dejaron en boletines que publicaban creyendo que con eso se ganaban a los guatemaltecos, pero sólo consiguieron el desprecio de los que aman la verdad y por eso les fue necesario engañar a extranjeros para que siguieran patrocinando sus patrañas y motivándolos a ejercer presión en sus varios manipulados juicios contra soldados, haciéndoles creer que están ayudando a los más necesitados.

Típico de los ladrones. Todos los que han sido víctimas de un ladrón pueden dar fe que el delincuente les arrebata las cosas con tanta furia que hace dudar que esas cosas le pertenecían y nosotros le provocamos el enojo por no habérselas dado antes. En la mente del violento delincuente, él tiene derecho a eso, porque los demás tienen y a él no le dan nada. Está enojado por sus carencias y todos los que tienen algo son culpables. Si lastima a su víctima, aunque le provoque la muerte por un teléfono celular, por ejemplo, no siente el más mínimo remordimiento y se dice para sí mismo que esa persona murió "por tonta", porque si hubiese sido lista debió entregarle con prontitud y sin rechistar ese aparato. Así, de esa misma manera piensan los que invaden propiedad privada, se apoderan de lo que no les pertenece y cuando se presentan las autoridades a pedirles que se retiren, las enfrentan con piedras, palos y cualquier arma de la que dispongan, para luego hacerse las víctimas señalando "DESALOJOS VIOLENTOS" y mejor si en la trifulca que arman en contra de las autoridades muere un campesino, porque argumentan represión contra los necesitados, que las autoridades defienden a los ricos y atacan a los pobres, en fin, es algo que los guatemaltecos vemos a diario, pero los llamados defensores de los derechos humanos brincan en defensa de estos delincuentes, porque al presentar esas tragedias ante sus cómplices extranjeros, logran que a ellos les concedan recursos económicos para ayudar a esos desprotegidos y reprimidos por un gobierno de los ricos. Así satanizan a las víctimas de sus descarados robos. Para los buenos guatemaltecos, trabajar es indispensable para tener algo, en cambio, para los otros, no tener es una excusa para atacar a los que tienen. Déjenlos que se apoderen de los terrenos que no les pertenece, luego, un poco después visiten esos asentamientos y verán casas de tres niveles y otras extrañas construcciones que pertenecen "a los líderes", que si los investigan tienen propiedades en cada lugar que roban diciendo que es para los pobres, pero se sienten justificados porque "beneficiaron a muchos que no tenían vivienda".

 

 
 
En memoria de los soldados que dieron su vida por Guatemala
y de miles de humildes hogares que perdieron un ser querido defendiendo nuestra libertad: www.miEjercito.com
 
 
 
Cuando los guatemaltecos conozcan y valoren la verdad, la patria honrará a sus soldados diciendo: Gracias humilde soldado, porque diste tu vida por la libertad de tu pueblo.
 
Condenar de genocidio a un soldado de Guatemala, es condenarlos a todos, incluso a los que murieron a manos de los que hoy pretenden esta farsa de juicio.   No importa cuántos años tengan derrochando el dinero de sus cómplices con vallas publicitarias hablando de genocidio.  Tampoco importa cuán expertos sean para mentir dramáticamente, la verdad es que nuestros soldados eran indígenas y sólo en una mente enferma puede caber la idea que se les daría la orden de asesinar indígenas.  Decir que nuestros soldados obedecían la orden de asesinar indígenas o pobres, es insultar la inteligencia de los guatemaltecos que aman la verdad y la paz.
 
 
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