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Soldados muriendo por nuestra libertad |
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Mi ejército y sus soldados caídos defendiendo nuestra libertad, merecen respeto y no podemos permitir que pisoteen su memoria con una falsa y mezquina condena por genocidio, porque ellos, antes y después de ser soldados, eran indígenas y campesinos de verdad, no de los que sólo se colocan sombrero y toman el machete para ir a bloquear carreteras para que les regalen lo que deberían estarse ganando con su trabajo. |
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Las falaces acusaciones del Ministerio Público |
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-CASO IXIL- |
INFORME
DE CONSULTORÍA MILITAR
TRIBUNAL 1ro. DE 1ra. INSTANCIA PENAL DE MAYOR RIESGO
CAUSA 010-76-2011-00015 OFICIAL 2do |
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Autor: Mayor de Infanteria (R) Gustavo Adolfo Díaz López |
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PRESENTACIÓN |
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- El Informe de consultoría Militar desarrollado a continuación, es presentado
en mi calidad de ciudadano guatemalteco, en el ejercicio de mis derechos
Constitucionales, y con absoluta confianza en que la judicatura a cargo, actuará
con pleno apego a la ley, en búsqueda de la verdad y la justicia.
- Este aporte al esclarecimiento de los hechos bajo investigación, está fundamentado
en mi conocimiento, formación y experiencia como soldado profesional,
en situación de retiro del Ejército de Guatemala.
- El objetivo general de este informe; consiste en: Aportar nuevos elementos de
juicio que permitan al honorable tribunal, tener una visión amplia de la verdad
histórica que hasta la presente fecha, ha sido distorsionada en forma malintencionada,
por parte del Ministerio Público y los peritos que han emitido
informes en apoyo de dicho ente acusador.
- Los honorables jueces y magistrados, carecen de los conocimientos –como
es lógico y natural–, en relación a los métodos, procedimientos, teoría y doctrina
militar al igual que los métodos, tácticas, estrategias y métodos conspirativos
de los grupos subversivos, por lo que el conocimiento de este informe
de consultoría militar aportará información que fortalecerá los elementos de
juicio necesarios para tomar decisiones apegadas a la verdad y a la justicia.
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METODOLOGÍA |
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- Para desarrollar este informe, el consultor militar, recurrió a diferentes fuentes
bibliográficas, especialmente algunas de autores ligados a la izquierda revolucionaria
o militantes de los grupos armados que participaron en el conflicto
armado interno; aunque en igual forma, consultó libros de otros autores,
consultó documentos del período de guerra, e hizo múltiples entrevistas a
expertos en las áreas: jurídica, militar, política, histórica, y, psicosocial.
- De primordial importancia, resultó la consulta de archivos personales, documentos
de la causa judicial; acciones emprendidas por los abogados defensores;
y, talvez lo más significativo, haya sido, haber realizado un análisis a
profundidad de los informes periciales, presentados por el Ministerio Público
para fundamentar la acusación.
- La experiencia vivida en diferentes cargos militares así como el conocimiento
profesional desde la doctrina, la teoría y la praxis de la profesión militar,
otorgan certeza jurídica al presente informe dejando en evidencia la existencia
de un propósito perverso que, mediante la manipulación de la verdad
histórica y las supuestas pruebas de cargo, deberían lograr sentencias condenatorias
para algunos oficiales del Ejército en situación de retiro.
- El documento está estructurado en forma didáctica, de fácil seguimiento,
para proporcionar a los juzgadores, información verídica, comprobable, sustentada
en bibliografía disponible en el mercado y casi totalmente ajena a
autores afines a la ideología del autor y los sindicados.
- La parte I, en forma breve, explica el origen de las acusaciones, como parte
de una estrategia de posguerra, por parte de un grupo de antiguos integrantes
de los grupos subversivos.
- La parte II, explica la estrategia seguida por el MP para demostrar la culpabilidad
de los acusados, utilizando para ello, una serie de peritajes que se
valen de verdades a medias, para distorsionar la realidad histórica.
- La parte III, presenta un resumen de la verdadera historia del conflicto, enfatizando
en la agresión armada extracontinental que el Estado de Guatemala
debió afrontar en base a un más que claro mandato Constitucional.
- La parte IV, pone en manos de los juzgadores, información poco conocida y
generalmente hecha a un lado u omitida –¿intencionalmente?– por el MP y
sus peritos. Sin el conocimiento del modus operandi del criminal y sanguinario
EGP, la judicatura puede llegar a apreciaciones falsas o parcializadas porque
pocas personas saben que el mencionado grupo subversivo se caracterizó
por el involucramiento de centenares de miles de pobladores, en sus estructuras
organizativas, militares y de apoyo, lo que provocó que para finales de
1981, se creyeran en condiciones de lanzar su ofensiva final para tomar el
poder político e instaurar un gobierno revolucionario marxista–leninista.
- La parte V, hace comentarios que en forma individualizada demuestran las
falacias y perversa distorsión de la verdad que el MP hace a través de los
distintos peritajes.
- La parte VI, presenta las correspondientes conclusiones.
- El contenido de este informe de consultoría militar, aporta información suficiente
para desvirtuar las infames acusaciones del MP y los falaces peritajes
que le han dado sustento.
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I. ORIGEN DE LA ACUSACIÓN |
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- Entre 1960 y 1996, Guatemala se vio inmersa, en un violento conflicto armado
interno que enfrentó a hermanos contra hermanos.
- El 29 de diciembre de 1996, fueron firmados los Acuerdos de Paz que pusieron
fin al referido conflicto, pretendiendo encauzar a la sociedad nacional, en
la vía de la reconciliación y recuperación del tiempo perdido, para lograr el
tan ansiado desarrollo social; sin embargo, algunos nefastos personajes que
ni siquiera formaron parte de los cuadros combatientes de la desaparecida
URNG, decidieron continuar la guerra por otros medios.
- Este proceso penal es derivado de la estrategia de posguerra de algunos
grupos y personas que en años anteriores, integraron diferentes facciones
de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), quienes buscando
venganza por su derrota en el campo de batalla y sus repetidos fracasos
en el campo político–electoral, pretenden lograr la imposición de sentencias
condenatorias penales a Oficiales del Ejército en situación de retiro.
- Este alevoso ataque, es dirigido por organizaciones de supuestos defensores
de DDHH financiadas por algunos gobiernos de la Unión Europea y EE. UU.
cuya marcada injerencia en los asuntos internos de nuestro país, ha quedado
de manifiesto a través de la presencia de varios Embajadores que, sentados
en primera línea, en los tribunales, ejercen presión y coacción sobre los jueces,
y, en forma indirecta, parecieran ser ellos quienes dictan las sentencias.
- En estos procesos, se ha hecho a un lado su naturaleza jurídica y se han
convertido en verdaderas aberraciones donde prevalecen criterios políticos
e ideológicos alejados totalmente de la búsqueda de la verdad y la justicia.
- El MP ha sido cooptado por personajes ligados a la antigua extrema izquierda
marxista–leninista. La relación familiar de la Fiscal General con varios
altos mandos del EGP, hacen cuestionables, inmorales e ilegítimas, sus actuaciones
al frente del MP.
- En estos juicios, el principio jurídico de presunción de inocencia ha sido vulnerado.
Ahora los sindicados deben demostrar su inocencia y no al contrario.
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II. LA PARTE ACUSADORA |
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- El MP fundamenta la acción penal emprendida, en la supuesta –no probada–
existencia de delitos de lesa humanidad, supuestamente cometidos por
fuerzas militares contra población civil, habitante del denominado Triángulo
Ixil que comprende los municipios de Santa María Nebaj, San Juan Cotzal y
San Gaspar Chajul, en el departamento de Quiché; en el período comprendido
entre 1982 y finales de 1983.
- Para hacer contundente la acusación, el MP recurre a una serie de pruebas
obtenidas de informes periciales o peritajes que son aceptadas como axiomas
o verdades irrebatibles, que obligan a los honorables jueces a darles validez
dentro del proceso. Sin embargo es importante dejar asentado que los
mencionados peritajes están cargados de verdades a medias, presentando
elementos falaces y un más que evidente intento de manipulación sicológica
a la audiencia y autoridades judiciales.
- En forma maliciosa, los citados peritajes de índole militar, histórica, sociológica
y psicológica, manipulan terminología, suponen situaciones que no han
ocurrido, se basan en jurisprudencia internacional inexistente y al presentar
conclusiones, determinan la existencia de los delitos imputados, así como
la culpabilidad del (los) imputado (s), en abierta usurpación de las funciones
de los jueces, incurriendo a la vez en un claro caso de falacia por autoridad
ilegítima. El abuso de la ley y la distorsión de la verdad, incluso deberían ser
objeto de persecución penal por los delitos de perjurio y prevaricato.
- Con firmeza y plena certeza, puede afirmarse que los peritos del MP, son
poco conocedores del tema militar que subyace en el fondo de cada uno
de los informes, teniendo un conocimiento general pero superficial de los
eventos de la guerra, los que son analizados con un enfoque parcializado de
índole sociológica y una orientación ideológica pro marxista.
- En el caso del general de división (R), de nacionalidad peruana, Rodolfo Robles
Espinoza, cuya formación militar no es puesta en duda, es evidente que
trata de generalizar aspectos teórico–doctrinarios que si bien es cierto, en
gran parte son comunes a las fuerzas armadas de muchos países, también
es cierto que tienen sus peculiaridades y características propias en cada país
de acuerdo a su realidad.
- No está de más resaltar que el general Robles Espinoza, desconoce la verdadera
historia del conflicto armado interno guatemalteco y por tanto carece de
autoridad para emitir juicios de valor que ponen en peligro la integridad física
y los derechos constitucionales de oficiales guatemaltecos.
- Tampoco debe omitirse que el perito en mención –Robles Espinoza–, provie11
ne de fuerzas armadas que en la década de los 70, poseían una declarada
ideología socialista que les llevó a buscar el apoyo de la Unión Soviética. La
bibliografía que ampara algunas de sus irresponsables afirmaciones, corresponde
–casi en su totalidad– a autores de reconocida filiación marxista.
- En el caso del doctor Héctor Rosada Granados, es posible afirmar que no
tiene las calidades necesarias para ser considerado perito militar aunque lo
sea en el campo de la sociología o la historia.
- Otros peritos son igualmente cuestionables, porque, desde el campo de sus respectivas
especialidades, manipulan a su sabor y antojo los hechos acaecidos,
omitiendo u ocultando cualquier responsabilidad de los grupos alzados en armas.
- En este informe, quedará demostrado que los fiscales del MP y sus peritos
tienen en común su parcialismo por haber sido convocados para emitir opinión
en búsqueda de sentencias condenatorias –no en búsqueda de la verdad
y la justicia–, teniendo además inclinación ideológica coincidente con la
de la izquierda guerrillera.
- Un claro ejemplo de lo anterior, es la doble participación de la Fiscal General
quien es juez y parte, porque anteriormente ha sido perito en este caso
y ahora ejerce jurisdicción en ejercicio de su cargo además de tener nexos
familiares con importantes dirigentes del desaparecido Ejército Guerrillero de
los Pobres. Estas actuaciones además de ilegales; definitivamente son ilegítimas,
inmorales, y, contrarias a la ética profesional.
- Para llegar a un veredicto apegado a la verdad y la justicia, este honorable
tribunal debe conocer y comprender lo ocurrido en la zona de guerra del Departamento
de Quiché, resultando indispensable tener una clara visión de la
organización, estructuras y modus operandi de la facción terrorista Ejército
Guerrillero de los Pobres -EGP-, cuyas unidades político–militares operaban
en el territorio mencionado e involucraron en el conflicto a varios centenares
de miles de pobladores.
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III. LA VERDADERA HISTORIA DEL CONFLICTO |
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- La Revolución rusa de 1917 implantó un régimen de gobierno totalitario, de
corte marxista–leninista, cuya violencia y métodos despiadados sometieron a
sangrientas purgas a los pueblos bajo su dominación, ocasionando millones
de víctimas, especialmente bajo el gobierno de José Stalin. La finalidad suprema
consistía en la implantación del régimen comunista mundial, mediante
la sublevación de los pueblos y el desarrollo de múltiples revoluciones y/o
“guerras de liberación” en los diferentes continentes.
- En Guatemala desde la década de los años 20, se inició tal acción, y ya para
1922 había sido fundado el Partido Comunista de Centroamérica sección Guatemala,
pero, fue hasta el triunfo de la Revolución de Octubre de 1944 cuando
los comunistas encontraron la oportunidad para apropiarse de un movimiento
verdaderamente democrático y, al alcanzar el gobierno del país, decidieron
apoyar a la URSS, dentro de la confrontación Este–Oeste y la guerra fría; conflicto
en el que las superpotencias utilizaban a los países del tercer mundo,
como laboratorios y campos de batalla, sin exponer a sus propias tropas.
- En Guatemala proliferó la creación de sindicatos, ligas y partidos políticos,
pero no lograron alcanzar uno de los más ansiados escalones de la organización
popular. El establecimiento de milicias populares armadas, fracasó durante
el gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán (1951–54) debido a que un lote
de armas adquiridas en Checoslovaquia por José Manuel Fortuny, secretario
general del Partido Comunista denominado Partido Guatemalteco del Trabajo
(PGT), fueron decomisadas por las autoridades militares al arribar al país(1).
- Durante el segundo gobierno de la Revolución, los nefastos jefes de la policía
secreta Jaime Rosenberg y Rogelio Cruz Wer, al más puro estilo estalinista,
desataron una espantosa ola de terror en la que muchos anticomunistas fueron
desaparecidos, torturados, y asesinados. En 1954, el gobierno de Jacobo
Árbenz Guzmán fue derrocado por el Movimiento de Liberación Nacional.
- El hallazgo de tumbas clandestinas y fosas comunes están debidamente documentados
en los medios de prensa de la época, situación que también es
criticada y reconocida por Fortuny(2). Ese es el verdadero origen de la violencia
que durante muchos años azotó a nuestra sociedad; aunque los peritos contratados
por el MP pretendan ignorarlo.
- La incapacidad de los gobernantes y la inestabilidad política del país, eran
una constante desde la declaración de Independencia en 1821, lo que dio lugar
a que en la década de los 60 se produjeran el levantamiento militar del 13 de noviembre de 1960 y los posteriores disturbios estudiantiles de 1962 que
pretendían corregir las carencias y falta de acción gubernamental, aunque
no puede dejarse por un lado que el PGT y uno de sus órganos, la Juventud
Patriótica del Trabajo -JPT- ya habían logrado infiltrar los movimientos estudiantil,
obrero, sindical, campesino y magisterial.
- Sin lugar a dudas, la existencia de causales de carácter político, económico,
psicosocial y militar, hacían justas y legítimas las demandas populares; sin
embargo, poco a poco, los comunistas fueron tomando control de los movimientos
rebeldes que habían surgido con el MR–13 en 1961 y con las Fuerzas
Armadas Rebeldes -FAR- en 1962.
- La participación del PGT orientó el nacionalismo de los militares sublevados
y los sectores estudiantil, magisterial, sindical, obrero y campesino, hacia la
insurrección armada, apoyada y dirigida por la URSS y otros países, a través
del régimen comunista instaurado en Cuba por Fidel Castro, en 1959.
- Durante el III Congreso del PGT en 1960 se decidió “desplegar la lucha por
una revolución popular, agraria y antiimperialista, en la cual debían participar
en virtual alianza, la clase obrera, los campesinos, la sociedad(3). Posteriormente,
declararon que al referirse a todas las formas de lucha, también estaban
incluyendo la lucha armada; tema que quedó confirmado durante el IV
Congreso del Partido Comunista.
- Lo anterior demuestra que desde el inicio del conflicto, los comunistas decidieron
involucrar a la población civil: Los primeros grupos de oficiales viajaron a Cuba
en 1961 para organizar el apoyo a las guerrillas, y otros grupos de estudiantes lo
hicieron para recibir entrenamiento para el desarrollo de la guerra de guerrillas.
- Lo anterior quedó plenamente demostrado con el desarrollo de la Primera
Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina o
Conferencia Tricontinental realizada en La Habana, Cuba del 3 al 15 de enero
de 1966; de la que surgió la Organización de Solidaridad de los Pueblos De
África, Asia, y América Latina -OSPAAAL- con sede provisional en Cuba y con
el propósito de conquistar territorios en los citados continentes.
- Para alcanzar los objetivos establecidos, los representantes de las 27 delegaciones
latinoamericanas asistentes a la Tricontinental, acordaron constituir
un organismo regional al que denominaron Organización Latinoamericana de
Solidaridad -OLAS(4)-, órgano cuyo principal propósito era el desarrollo de la
lucha armada en los países ahí representados.
- OLAS y OSPAAAL eran totalmente independientes, teniendo nexos de apoyo
y colaboración, pero, ninguno de subordinación. El ámbito de acción de una,
era tricontinental, mientras que el de la otra, era América Latina.
- LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE ES QUE ESTAS ACCIONES DESLEGITIMARON
EL MOVIMIENTO REBELDE QUE AL SER APOYADO POR
FUERZAS EXTRANACIONALES, ADQUIRIÓ EL CARÁCTER DE AGRESIÓN
ARMADA INTERNACIONAL. También debe resaltarse que en América, la
agresión se extendió a la mayoría de países del continente.
- El Estado de Guatemala estaba siendo agredido y reaccionó amparado en un
claro mandato Constitucional(5).
- Lamentablemente, el sesgo ideológico de algunos peritos les ha llevado a
emitir juicios de valor que con craso desconocimiento de la realidad afirman
que “la amenaza comunista fue exacerbada e impuesta en los países
latinoamericanos, desde el exterior”(6), omitiendo a propósito que la reacción
del Estado guatemalteco estaba plenamente justificada, había una abierta
agresión dirigida desde La Habana con fuerte apoyo extracontinental, y el
Ejército de Guatemala debía combatir a los alzados en armas para proteger a
la sociedad nacional y preservar sus garantías constitucionales. ESTO DEJA
EN EVIDENCIA LA FALSEDAD Y MALA INTENCIÓN DE ALGUNAS DE LAS
AFIRMACIONES DE LOS PERITAJES.
- Siguiendo el modelo Foquista cubano, las FAR y MR–13, iniciaron operaciones
en el Nororiente del país, a lo largo de la Sierra de Las Minas, especialmente
en los departamentos de Zacapa, Izabal, El Progreso, y en menor
escala en otros de la misma región; estableciendo los frentes guerrilleros siguientes:
Número 2 La Granadilla cerca de la ciudad de Zacapa; Número 3
Guerrilla Edgar Ibarra en área del Lago de Izabal y Zacapa; y, Número 1, Alaric
Benet, en Quiriguá, Izabal.
- El Ejército reaccionó con prontitud y para 1968 los grupos guerrilleros habían
sido derrotados y parecía que el país estaba pacificado. Uno de los más graves
errores cometidos por los insurgentes había sido dejar al margen a los
pueblos indígenas, por lo que en la siguiente década harían grandes esfuerzos
para organizar nuevas facciones con características superiores a las de
las agrupaciones desaparecidas.
- El 19 de enero de 1972, procedente de México, ingresó al país un pequeño
grupo de exintegrantes de las FAR y del desaparecido MR–13, quienes fundaron
la autodenominada Nueva Organización Revolucionaria de Combate
-NORC-, que con el correr del tiempo se convirtió en el Ejército Guerrillero de
los Pobres -EGP-.
- En los años subsiguientes, surgieron varias organizaciones cuya vida fue efímera
y no llegaron a alcanzar ninguna trascendencia en la vida del país a
excepción de la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas -ORPA-,
que surgió a luz pública en 1979, logrando alcanzar un excelente nivel de desarrollo
militar. En igual forma, las FAR lograron reorganizarse y mantener un
aceptable nivel hasta el final del conflicto en 1996. Sin embargo, por razones
de interés en el presente proceso, concentraremos la atención en el conocimiento
de la organización, estructuras político–militares y criminal modus
operandi del EGP.
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- Flores Marco Antonio, Fortuny un Comunista Guatemalteco, editoriales Universitaria, Oscar De León Palacios,
Palo de Hormigo, Guatemala 1994: En pp 223 y 224 es relatada la forma en que las armas fueron
adquiridas: En pp 230 y 231, Fortuny explica el intento de organizar las milicias populares.
- Op cit, p 222, También Mérida González Mario Alfredo, Testigo de Conciencia, Editorial Arcasavi, Guatemala
Dic. 2000, pp 379-383.
- Flores Marco Antonio, op cit, pp 257 y 258.
- Mérida González Mario Alfredo, op cit, pp 23-36. La delegación guatemalteca era presidida por (s) Néstor
Valle, en tanto que (s) césar Montes asistía en representación de las FAR. Marco Antonio Yon Sosa, comandante
del MR-13 no fue invitado debido a la tendencia Trotskista de su agrupación. También Macías
Mayora Julio César, La Guerrilla fue mi Camino, editorial Piedrasanta, Guatemala 1997.
- Constitución Política de la República, Guatemala, 1965.
- Robles Espinoza Rodolfo, Peritaje Militar, Guatemala 2011, expediente MP-001- 2010-23251, p 10 **
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IV. EL EJERCITO GUERRILLERO DE LOS POBRES -EGP |
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- El grupo fundador, inició sus operaciones(7), el 19 de enero de 1972, en la zona
de Ixcán muy cerca de la frontera mexicana debido, entre otras causales, a las
características geográficas y a las condiciones socioeconómicas entre las que
destacaban las precarias condiciones de vida de los habitantes, carentes de
los más elementales recursos en las áreas de salud, educación e infraestructura,
sobreviviendo en la más absoluta pobreza. Además la existencia de diversos
grupos étnicos hacía más difícil la comunicación entre los colonos quienes
eran objeto de total abandono por parte de las autoridades de gobierno.
- En base a la experiencia que les había dejado la derrota en el Nororiente del país, esta
vez dirigían su mayor esfuerzo hacia el logro de la incorporación del amplio sector
indígena campesino el que sería atraído a través de un discurso que exacerbaría las
diferencias en la propiedad de la tierra y otras supuestas injusticias sociales que obligaban
a los pobres a luchar contra los ricos explotadores y su gobierno represivo.
- Casi una década después, el EGP contaba con una amplia base social y había
logrado la simpatía, colaboración o el alzamiento (participación activa en
las Unidades Militares Permanentes -UMP-) de varias centenas de miles de
personas a lo largo y ancho del país, tarea en la que jugó un muy destacado
papel, la Comisión de Trabajo Amplio de Masas -COTRAM-.
- La nueva organización presentaba una orientación ideológica que en el terreno de
la guerra se inclinaba hacia los métodos maoístas, especialmente en lo referente
a la inversión del eje revolucionario que de acuerdo con su propia experiencia, los
soviéticos consideraban que era de las ciudades al campo; del proletariado obrero
al campesino: Para los chinos, el motor de la revolución estaba en la masa campesina
y de ahí, como mancha de aceite, debería extenderse hacia las áreas urbanas;
sin embargo, lo verdaderamente importante es que los métodos de lucha que finalmente
fueron adoptados, eran los empleados exitosamente por las fuerzas rebeldes
vietnamitas, las que junto a las guerrillas guatemaltecas, eran consideradas
el modelo a seguir por todos los movimientos insurreccionales del mundo.
- Su estrategia general de lucha, era la Guerra Popular Revolucionaria -GPR-,
basada en los métodos de Guerra Popular Prolongada -GPP- que con mucho
éxito eran aplicados en otras latitudes. Por ello descartaron el modelo del
“foco guerrillero” aplicado por los cubanos; implantando un nuevo modelo, el
de los frentes guerrilleros o “Frentismo”.
- Los frentes guerrilleros eran organizados siguiendo criterios tácticos y estratégicos
que combinaban las actividades políticas y militares, bajo una dirección
centralizada. La organización nacional del EGP era la siguiente:
- Dirección Nacional (mando nacional, órgano supremo)
- Frentes guerrilleros.
- Regiones.
- Distritos (Cada uno de los anteriores con su propia dirección y
órganos correspondientes)
- Localidades.
- Desde el inicio de su fase de implantación en la Zona Reina de Ixcán, la
Dirección Nacional del EGP, había establecido como tarea prioritaria y gran
objetivo estratégico, la expansión hacia el Centro–Sur del Departamento
(El Quiché) para el establecimiento de un corredor que desde sus bases de
apoyo en México, les permitiera penetrar hacia el altiplano central del país,
donde deberían establecer nuevas estructuras y posteriormente avanzar
sobre la ciudad de Guatemala. Lo anterior pone de manifiesto que el control
de la población y el establecimiento de zonas liberadas (territorios bajo
control político y militar absoluto) por parte del EGP en el triángulo Ixil,
resultaba de altísimo valor estratégico.
- Para el desarrollo de la GPR el EGP necesitaba contar con Unidades Militares
Permanentes -UMP- y Organizaciones Revolucionarias de Masas -ORM- que
les permitieran la disputa estratégica de masas, terreno y poder local.
- Para la toma del poder resultaba indispensable la realización de las siguientes
acciones:
- Sólida organización y desarrollo de los frentes guerrilleros.
- Crecimiento cualitativo y cuantitativo del accionar de las UMP.
- Generalización de la guerra de guerrillas.
- Organización del ejército regular revolucionario para alcanzar el
equilibrio táctico con el Ejército de Guatemala.
- Dar el gran salto estratégico al provocar la insurrección general
mediante la utilización de las ORM en apoyo del accionar de las
UMP, en explotación o aprovechamiento de las “oportunidades
psicológicas” y “momentos políticos” o coyunturas favorables
para el derrocamiento del gobierno.
- Al inicio de la década de los 80, el EGP había logrado establecer los siguientes
frentes guerrilleros:
- Comandante Ernesto Guevara -FGCEG- en Huehuetenango.
- Ho Chi Min -FGHCM- en Quiché.
- Marco Antonio Yon Sosa -FGMAYS- en las Verapaces.
- Augusto César Sandino -FGACS- en Chimaltenango.
- Luis Augusto Turcios Lima -FGLATL- en Escuintla y Suchitepéquez.
- Otto René Castillo -FGORC-, frente urbano en la ciudad de Guatemala.
- 13 de noviembre en Izabal.
- Emiliano Zapata, en Chiquimula.
- Frente internacional.
- Las estructuras políticas y militares incluían lo siguiente:
- Columnas (gran unidad de combate; nivel que jamás lograron alcanzar)
- Compañías (19 de enero)
- Pelotones.
- Escuadras (Todas las anteriores eran clasificadas como Unidades Militares
Permanentes -UMP-)
- Fuerzas Irregulares Locales –FIL– (Guerrilleros de medio tiempo, civiles
que desarrollaban funciones militares encubiertas)
- Comités Clandestinos Locales –CCL– (Organismos de carácter político–
militar, que ejercían el control total, mando y dirección de todas las actividades
clandestinas de la población civil en cada comunidad)
- Aparatos y/o equipos, ejemplo: Efop (equipo de formación política), Equipos
médicos; Eprop (equipo de propaganda); Apex (aparato de explosivos);
Aparatos de producción (industrial, agrícola, propaganda, impresión,
equipo, armamento, vigilancia, información, inteligencia etcétera.)
- Colaboradores (cumplían tareas ocasionales)
- Simpatizantes (Personas con disposición a colaborar)
- En menos de una década, el EGP había alcanzado altos niveles de organización
y desarrollo, teniendo según sus propios mandos, aproximadamente 250
mil personas organizadas y con seudónimos, en el altiplano centro–occidental
del país aunque según el ideólogo del EGP, Gustavo Porras Castejón, en
realidad ascendían a 1 millón(8).
- Dentro de las más relevantes acciones realizadas por las ORM, cabe mencionar:
- La infausta toma de la embajada de España(9).
- La fundación del Comité de Unidad Campesina -CUC-(10).
- La fundación de las Comunidades de Población en Resistencia -CPR-(11).
- Este último tema fue conocido por Inteligencia Militar cuando capturó planes
de campaña del EGP, pero adicionalmente, Paul Kobrak explica detalladamente
el accionar del grupo subversivo en Huehuetenango incluyendo la
creación y uso de las CPR.
- El éxito revolucionario había alcanzado a un sector de la Iglesia católica que
era seguidor de la teología de la liberación por lo que algunos sacerdotes,
religiosas y religiosos de varias órdenes y/o congregaciones incluyendo a las
que estaban a cargo de algunos colegios, se involucraron frontalmente en la
lucha armada, al extremo que el sacerdote Enrique Corral Alonzo (s) Abel, y,
Ricardo Salvador Falla (s) padre Marcos, eran miembros de la Dirección Nacional
del EGP(12).
- Otros famosos sacerdotes guerrilleros eran el irlandés Donald Mc Kenna y el
español Fernando Hoyos (s) Carlos, ambos incorporados como combatientes
dentro de la organización subversiva.
- Estos personajes, involucraron en la guerra a muchísimos campesinos, para lo
cual utilizaron un valioso recurso de naturaleza laical: estos eran los catequistas.
Al mismo tiempo organizaban un ente que funcionaría como caja de resonancia
en el extranjero, denominándola Iglesia Guatemalteca en el Exilio –IGE-.
- Involucrados en la guerra, estos sacerdotes y religiosos, facilitaban la ocupación
de templos en diferentes ciudades del país y en el área Ixil, facilitaban la
profanación de las imágenes de Cristo a quien despojaban de sus vestiduras
de la época de la dominación romana y le vestían con uniformes de combate
color verde olivo, de los usados por el EGP.
- Dichas actitudes eran rechazadas por otros sectores de la Iglesia y por ejemplo
el sacerdote Hugo Estrada, en uno de sus libros declara ¿y qué decir de
los eclesiásticos que a la hora del conflicto armado se metieron de cabeza a
la lucha? ciertamente no fueron testimonio del Evangelio de Jesús. Más que
evangelizar a los fieles, los escandalizaron. Un sacerdote con una ametralladora
en la mano no es el ideal que los fieles quieren para su sacerdote(13).
- Sin embargo la denuncia que conmocionó al país fue la del sacerdote jesuita Luis
Eduardo Pellecer Faena, presentada en cadena nacional de radio y televisión, el
30 de septiembre de 1981, porque puso a la vista de la población la gravedad y
magnitud de la amenaza guerrillera marxista–leninista; así como la abierta participación
de algunos miembros de la Iglesia.
- Es importante mencionar que El Consejo Mundial de Iglesias y la Iglesia Luterana,
también se involucraron en apoyo de la lucha armada promovida por
las facciones subversivas.
- En el terreno militar, los avances eran significativos y por ejemplo en 1981
–en un solo año–, en ataques y emboscadas, el ejército tuvo más bajas de
oficiales comandantes de pelotón, que en los 20 años precedentes. Por otra
parte, era innegable el éxito que el EGP tenía en la captación de población
indígena campesina.
- El EGP involucró en la guerra a los civiles especialmente a los pueblos indígenas.
En su obra “Las Huellas de Guatemala”, el ideólogo del EGP, Gustavo
Porras Castejón, miembro de la COTRAM, personaje que estuvo algún tiempo
en el frente guerrillero Augusto César Sandino, declara que en esa época
habían logrado una verdadera y masiva insurrección indígena, en la que
incluso habían logrado eliminar las diferencias que existían entre quichés e
ixiles. Al respecto, Paul Kobrak en página 29 de “Historia de una Guerra”,
declara “En San Miguel Acatán, los tres guerrilleros se sorprendieron por lo
que encontraron, miles de familias organizadas para apoyar la lucha armada.
En página 44 de la obra citada, se lee “En otros frentes del EGP, la mayor
parte de los alzados eran quichés e ixiles”.
- Para lograr la insurrección, establecieron un modelo al que denominaron vietnamización
del área, la que consistía en la organización de los habitantes para
la ejecución de tareas que antes fueron descritas; establecían la infraestructura que necesitaban para el desarrollo de la guerra de guerrillas incluyendo
buzones y berretines con armas, medicinas, propaganda, alimentos, equipo
de impresión, propaganda, explosivos, municiones etcétera; los poblados eran
organizados para operaciones defensivas mediante la construcción de escondites
y refugios subterráneos; trampas de púas aéreas y subterráneas; colocación
de trampas y minas en caminos y veredas; organización de sistemas de
vigilancia y alarma temprana para informar la presencia de unidades militares;
transporte de abastecimientos; espionaje; entrenamiento militar a las FIL; fabricación
de armas artesanales; preparación de emboscadas y ataques, y, establecimiento
de planes de acción.
- A finales de 1981, la situación era verdaderamente crítica. La presencia de los
grupos subversivos se había extendido a mas del 80 por ciento del territorio
nacional. Contaban con la masa humana pero carecían de las armas necesarias.
Sin embargo, con el triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua, el problema
parecía resuelto, debido a que se había iniciado el proceso de unificación de las
facciones subversivas guatemaltecas y la URSS a través de Cuba, había iniciado
el apoyo masivo de armamento y equipo militar al régimen sandinista; razón por
la que fueron establecidos algunos acuerdos para trasladar a Guatemala y El Salvador,
el armamento que sería reemplazado. Esto fue conocido cuando inteligencia
militar capturó el documento conocido como El Informe Manolo, presentado
a la Dirección Nacional del EGP, por Gustavo Meoño (s) Manolo.
- Ello obligó al Ejército a lanzar una fuerte ofensiva que resultó decisiva para
el resultado final del conflicto porque cortó de tajo toda posibilidad de que
los alzados en armas pudieran obtener una victoria militar para instaurar un
gobierno revolucionario. Los subversivos perdieron la iniciativa y nunca volvieron
a recobrarla.
- El éxito militar se obtuvo a través de tres fuerzas de Tarea, denominadas Iximché,
operando en Chimaltenango, Sacatepéquez; Gumarkaaj, en Quiché y
Tigre en Ixcán.
- Los planes de campaña siempre estuvieron dirigidos a proteger a la población
civil y a eliminar la amenaza guerrillera.
- Lo más dramático es que habiendo involucrado en la guerra a los pueblos indígenas,
ante la ofensiva militar, las UMP del EGP se replegaron hacia las zonas
fronterizas; abandonando a la población civil, la que fue obligada a huir, provocando
los graves problemas de la población desarraigada, más conocida como
los desplazados y refugiados.
- Por si alguna duda quedare, el siguiente testimonio narrado en el libro de
Yvon Le Bot “La guerra en Tierras Mayas”, resulta desgarrador. Es una crítica
hecha por un grupo de indígenas refugiados en México, quienes en 1984, al
reunirse con representantes de la Iglesia Popular y la Iglesia Guatemalteca en
el Exilio, expresaron lo siguiente: ustedes nos empujaron a la insurrección, ustedes nos metieron en la boca del lobo y, en el momento de las dificultades
ustedes se fueron. Ustedes nos utilizan a nosotros, lo que somos y lo que hacemos,
con fines que no son nuestros. Ustedes dicen que también nosotros
somos la iglesia, pero nos tratan como una infantería sobre la que edifican
una institución que se queda en sus manos y sobre la que no tenemos ninguna
influencia(14).
- Sin duda, conocer el accionar táctico/estratégico de esta criminal organización
terrorista, permite la evaluación imparcial y objetiva de los sucesos objeto
de estudio.
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- Payeras Mario, Los Días de la Selva, editorial **
- Porras Castejón Gustavo, Las Huellas de Guatemala, editorial.
- Este evento está ampliamente documentado en el libro de Luján Muñoz Jorge, La Tragedia de la Embajada de
España en Guatemala, 31 de enero de 1980; editado por Academia de Geografía e Historia, Guatemala 2007.
- Mérida González Mario Alfredo, op cit, p 149, haciendo referencia a (s) Rolando Morán, comandante en
jefe del EGP, al mencionar al CUC como órgano de la mencionada facción subversiva. También Porras
Castejón Gustavo, op cit, p 17 versión electrónica.
- Kobrak Paul, Huehuetenango Historia de una Guerra, Centro de Estudios y Documentación de la Frontera
Occidental de Guatemala -CEDFOG-, Guatemala 2003.
- Enrique Corral Alonzo abandonó el orden sacerdotal y se unió en matrimonio con Laura Hurtado Paz y
Paz (s) comandante Patricia, hermana de Margarita Hurtado Paz y Paz, (s) comandante Susana, hermanas
de Juan José Hurtado Paz y Paz, hijos del doctor Juan José Hurtado; todos miembros del EGP y
familiares cercanos de la Fiscal General doctora Claudia Paz y Paz.
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V. COMENTARIOS GENERALES EN RELACIÓN A LOS PERITAJES
PRESENTADOS POR EL MINISTERIO PÚBLICO |
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- Los peritajes presentados por el MP, muestran un patrón que permite determinar
la existencia de un propósito perverso ajeno a la búsqueda de la verdad
y la justicia, provocando que el fin justifique los medios, cualesquiera que
sean, con tal de lograr sentencias condenatorias.
- Resulta notoriamente visible que buscan hacer contundente la opinión condenatoria,
recurriendo a peritajes de diferentes especialidades y/o disciplinas. seleccionados
para dar cobertura a las diferentes partes o componentes de la definición de
genocidio que aparece en el código penal, el DIH y el diccionario de la RAE.
- La guía temática que el MP entregó a los peritos, obliga a declarar la existencia
de delito, aunque esto se aparte de la verdad y la justicia.
- Los informes de los peritos, presentan una visión uniforme –como si les hubieran
dictado la lección– en aspectos doctrinarios, de seguridad, militares,
operacionales incluso en relación a una operación que no existe: La Operación
Sofía. El uso de este tipo de aseveraciones falaces, es motivo suficiente
para que el honorable tribunal rechace de plano los peritajes de marras.
- Todos los peritos parecieran ser o se arrogan la calidad de expertos militares.
- Sus fuentes bibliográficas son sorprendentemente uniformes y –casi exclusivamente–
de autores ligados al pensamiento de la izquierda marxista.
- La idoneidad de sus fuentes testimoniales es cuestionable.
- Los peritos emiten conclusiones que tienen todas las características de sentencias
penales dictadas por los tribunales de justicia; con lo que pretenden
influenciar a los señores jueces.
- Los peritajes están fundamentados en los informes de la Comisión de Esclarecimiento
Histórico y Remhi; dándoles la categoría de verdades absolutas e irrebatibles;
con lo que este consultor, rotundamente se manifiesta en desacuerdo.
- No puede negarse que en el conflicto armado interno se produjeron innumerables
crímenes y abusos por parte de miembros de ambas partes. Lo que no
es aceptable es que manipulando la verdad histórica, falseando lo sucedido y
haciendo a un lado la evidencia documental y testimonial, se pretenda señalar
al Estado de Guatemala como responsable de la puesta en práctica de políticas
violatorias de los derechos humanos; y, sometiendo a injustos procesos
penales a varios oficiales del Ejército.
- Los planes de campaña, emitidos para derrotar la amenaza subversiva apoyada
por potencias extracontinentales a través de Cuba son contundentemente
claros en sus objetivos de proteger a la población civil.
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PERITAJE MILITAR DEL GENERAL (R) EJÉRCITO DE PERÚ,
RODOLFO ROBLES ESPINOZA |
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- En el caso del General (R) Rodolfo Robles Espinoza, salta a la vista que tiene conocimientos
en lo relativo a organización, métodos y procedimientos de Estado
Mayor generalmente utilizados por las Fuerzas Armadas de varios países.
- A pesar de lo anterior, resulta evidente que carece del conocimiento de las
interioridades en la conducción de las operaciones y los sucesos de la guerra
en Guatemala; así como las estructuras, métodos, líneas estratégicas y modus
operandi de los grupos subversivos.
- Si a lo anterior se le suma su desconocimiento de aspectos históricos, étnicos y sociológicos;
podemos establecer que algunas de sus conclusiones y aseveraciones
constituyen falacias por autoridad ilegítima y podrían ser objeto de persecución penal
debido a que pretenden manipular psicológicamente a los juzgadores, en relación a
la comisión de delitos de lesa humanidad y en la culpabilidad del (los) sindicado (s);
lo que constituye una clara usurpación de las funciones de los jueces.
- Desde la parte introductoria de su informe –primer párrafo, página 1– , declara
la comisión de los delitos de genocidio y contra los deberes de humanidad,
por parte de tropas del Ejército de Guatemala, por lo que el restante
contenido de los referidos documentos pareciera estar sobrando y constituir
un relleno para cumplir con una formalidad.
- Sin conocer la realidad del país, afirma que la amenaza comunista ha sido sobredimensionada
y que fue exacerbada desde el exterior; lo que ha quedado desvirtuado
por la exposición informativa que demostró la existencia de una grave
amenaza de los grupos subversivos y una agresión armada internacional.
- Igualmente para manifestar que había injerencia del gobierno de EE. UU.,
afirma que desde el inicio de los años 60, oficiales del Ejército recibían entrenamiento
en Fort Knox, lo cual es falso porque esa no es una base de entrenamiento.
También afirma que la fuerza Kaibil fue fundada en 1966, hecho
que realmente ocurrió en 1974.
- Al igual que otros peritos, presenta la doctrina de seguridad nacional como
una monstruosa hidra de mil cabezas, pero en ningún momento aporta una
copia documental de la misma. Esto es motivado porque en aquel entonces
no existía plasmada en un documento, aunque debe quedar claro que todos
los países del mundo poseen una doctrina de seguridad nacional acorde a su
propia realidad, amenazas, antagonismos, necesidades, recursos etcétera.
Este peritaje, con aviesas intenciones mezcla elementos de la DSN de EE.
UU. con la correspondiente a nuestro país, pero pretende ignorar que aún
teniendo elementos en común, son marcadamente diferentes.
- Con perversidad se afirma que los Ixiles fueron declarados enemigo interno, lo
que es rotundamente falso y el perito no aporta ninguna prueba documental ni
de otro tipo, solamente especula e inventa. Enemigos internos del Estado de
Guatemala eran los alzados en armas, independientemente de su ideología o
grupo étnico. Si se menciona al enemigo interno, es porque también existía una
agresión externa dirigida desde Cuba y apoyada por países extracontinentales.
- El documento presentado, en algunas de sus partes es especulativo y se
atreve a suponer cómo deberían haber sido las cosas, pero parece olvidar
que en juicio penal, las sindicaciones deben ser debidamente probadas.
- Al presentar características de los supuestos agresores, tratan de identificarlos con
las tropas del Ejército, ejemplo, un testigo que tenía seis años y que declara que los
agresores portaban fusiles de tipo Galil (ningún niño de esa edad conoce ese tipo de
detalles a menos que se los dicten); pero además, ocultan que los subversivos utilizaron
prendas, armamento y equipo similares a los del Ejército para infiltrarse y engañar
a poblaciones civiles que les eran adversas tal y como ocurrió en la masacre
de Salacuin (Playa Grande) y Chacalté (Chajul) en 1982, cometida por el EGP.
- En páginas 65 y 66 evalúa la denominada Operación Ixil, un ejercicio de gabinete
publicado en la Revista Militar No. 27, IV época, del Centro de Estudios
Militares -CEM- correspondiente a septiembre–diciembre de 1982, presentándola
como una prueba de que existía intenciones de implementar planes de
campaña que buscaban eliminar a la etnia Ixil, afirmando además, que al ser
usada en el curso de Comando y Estado Mayor, esta era doctrina oficial. Lo que
maliciosamente se oculta es que este ejercicio académico es responsabilidad
de su autor tal y como está debidamente registrado en la propia publicación,
y por otra parte, su contenido está orientado a promover el desarrollo del área
Ixil, mediante el cumplimiento de las funciones de ministerios e instituciones de
gobierno, en beneficio de los pobladores, jamás para dañarlos.
- Sin tener conocimiento del tema, ataca la formación y funcionamiento de las
Patrullas de Autodefensa Civil -PAC-, presentándolas casi como una forma
de esclavizar a los pobladores. Lo que parece ignorar es que previamente, el
propio EGP organizó a la población civil dentro de una estructura a la que denominó
Autodefensa Armada, de la que, el Ejército tomó la idea o concepto,
aplicándola en forma más eficiente que sus creadores. En muchas comunidades,
las personas, cansadas de la presión de los grupos guerrilleros, solicitaron
al Ejército que fueran organizadas PAC para defender lo propio. Esto nos
lleva a hacer algunas reflexiones:
- ¿Por qué se arriesgaron los comandantes militares al entregar armas
y municiones a patrulleros cuyo número llegó a aproximarse al millón
de personas, quienes podrían haber estado en connivencia con los
delincuentes subversivos?
- ¿Por qué nunca desertaron llevándose el armamento hacia el EGP?
- ¿Por qué arriesgarse a sufrir espionaje y/o sabotaje a través de las
patrullas?
- ¿Por qué no se rebelaron?
- ¿Por qué 30 años después, todavía conservan alguna forma de
organización?
- ¿Por qué se atrevieron a enfrentar en desventaja a las UMP del EGP
en vez de unírseles?
- ¿Por qué decidieron afrontar las acciones punitivas del EGP tal y
como ocurrió en Chacalté, Chajul, donde la Compañía 19 de enero,
arrasó la aldea, asesinando a todas la personas y hasta los animales
domésticos?
- Las verdades a medias y las mentiras se combinan para producir efectos
alucinantes y alejados de la realidad; sin embargo la verdad prevalece porque
los desafortunados peritajes del MP, se atreven a aseverar que las personas
eran obligadas a trabajar sin remuneración en beneficio de los destacamentos
militares, en obras públicas, incluyendo también trabajo agrícola en fincas
privadas. Lo que no dicen es que las obras públicas referidas eran realizadas
para su propio beneficio, con remuneración a través de programas de “alimentos
por trabajo” similares a los que en años recientes han sido aplicados
por algunos gobiernos municipales. En cuanto al trabajo en fincas, constituye
una burda mentira y no aportan ni siquiera la mínima prueba.
- Al hacer referencia a diferentes planes de campaña pretende demostrar que
había un esfuerzo bien coordinado para destruir al pueblo Ixil. Lo que maliciosamente
omiten es que en esencia –los planes– buscaban proteger a la
población civil y recuperar a aquellos que habían caído bajo control de los
grupos guerrilleros. Ciertamente, los planes fueron emitidos pero se originaron
en una visión de Estado con una combinación de seguridad y desarrollo.
- Los diferentes Planes de Campaña, en su párrafo MISIÓN, con claridad establecen
que estaban dirigidos contra el enemigo, contra los alzados en armas,
contra sus patrocinadores extranjeros y contra una grave amenaza a la
existencia misma del Estado, ya que se había generalizado a la mayor parte
del territorio nacional. El honorable tribunal debe tener presente que la dirigencia
del EGP se jactaba de tener 250 mil pobladores organizados y con
seudónimo, en tanto que en el FGACS consideraban que eran un millón. Ante
esta situación es lícito preguntarse: con apego a la verdad, con imparcialidad y en justicia, ¿estas personas eran civiles inocentes o eran miembros de los
grupos terroristas alzados en armas?
- Maliciosamente, algunos peritos del MP omiten mencionar que en 1982, el gobierno
de la República emitió decretos de amnistía, buscando la paz y la concordia
en el territorio nacional. Por ello cabe hacer las siguientes reflexiones: Si
se deseaba exterminar a algún grupo; ¿para que emitir decretos de amnistía?
- ¿Qué sentido tenía establecer campamentos para refugiados?
- ¿Por qué ayudarles a construir los Polos de Desarrollo?
- ¿Para qué establecer normas de conducta y un severo código de
conducta para el personal en operaciones?
- ¿Por qué exigir buen trato para los subversivos capturados?
- ¿Por qué indicar al personal que un guerrillero prisionero es más valioso
que un subversivo muerto?
- Al referirse al supuesto Plan de Operaciones Sofía, los peritos del MP declaran
que es un documento auténtico, que presenta todas las características de los
documentos militares, y, se afirma que en el documento SEPAZ–DAP–2010,
p. 39) emitido por la Dirección de los Archivos de la Paz (donde uno de los
peritos era Director), de la SEPAZ, se señala que: “este documento certificado
contiene firmas, sellos, papel y otras huellas archivísticas que comprueban
fehacientemente su autenticidad”. El Plan de Operaciones Sofía –agrega el
citado documento– “fue diseñado para perseguir y aniquilar a la población
civil en el área Ixil”.
Las anteriores aseveraciones pueden ser puestas en duda por lo siguiente:
- El documento no existe. JAMÁS fue certificado por el Ministerio de la Defensa
Nacional, por lo tanto no puede ser utilizado como prueba de cargo y debería
ser eliminado del proceso.
- El referido documento, –aclarando que no aceptamos su existencia– efectivamente
presenta la estructura de un plan militar, pero un Oficial profesional inmediatamente
detectará una serie de anomalías que pueden llevarnos a la conclusión
que se trata de un fino montaje, o una falsificación que queda en evidencia
al revisar aspectos que son rutina en la institución armada, pero que son desconocidas
para personas ajenas incluyendo a militares profesionales de otros ejércitos,
tal y como se demostrará en los párrafos que aparecen a continuación:
- Según los peritos del MP, el origen del Plan de Operaciones Sofía, se encuentra en el mensaje No. 3–M–00792, de fecha 8 de julio de 1982,
supuestamente emitido y firmado por el General de Brigada Héctor Mario
López Fuentes, Jefe del EMDN, que textualmente dice “Sírvase tomar
nota, operación solicitada área convenida autorizada”. . . . Falso.
En el Ejército de Guatemala, la planificación de las operaciones estaba
centralizada pero la ejecución de las mismas era descentralizada y bajo
responsabilidad de los comandos respectivos. Las operaciones eran
ordenadas, nunca solicitadas, especialmente por parte de unidades
estratégicas que deberían operar agregadas o bajo control operacional
de los comandos donde la situación lo requiriera. Una solicitud de esta
naturaleza, hubiera correspondido al comandante de la zona militar de
Huehuetenango o de la Fuerza de Tarea Gumarkaaj.
- El Plan de operaciones es un documento que incluye un párrafo o sección
denominado SUPOSICIONES, lo que lo diferencia de otro documento denominado
Orden de Operaciones, cuya estructura es similar y se utiliza
para ejecutar los planes. El supuesto Plan Sofía no contiene suposiciones.
En el caso objeto de estudio, supuestamente, el 1er. batallón de paracaidistas
inició su desplazamiento en base a un plan, –no a la orden de
operaciones u orden de marcha correspondiente– lo cual es a todas luces
ilógico y por tanto, falso.
- Los documentos militares, utilizan en la parte superior de cada una
de sus hojas, algunas leyendas (encabezado) que por lo general incluyen,
Ejército de Guatemala en un lado, y la identificación de la unidad
militar en el otro. En operaciones de combate, estos formalismos
generalmente son omitidos.
- En una hoja sin foliar, entre folios 309 y 310 dice: continúa operaciones
Sofía. Esto es totalmente falso porque esa fórmula (continúa o viene) no
se utiliza en documentos de campaña en Guatemala.
- Además en folio 310 en el encabezado se lee “continúa operación
Sofía”; en tanto que en folio 313, el encabezado dice “continúa plan
de operaciones Sofía”. Estas diferencias llaman poderosamente la
atención y son indicio de falsedad; además que en los planes militares
no se usa la fórmula “viene o continúa”.
- En folio 329 aparece el mensaje No. 001/S–3, firmado con la fórmula “el
coronel de Infantería DEM, Francisco Ángel Castellanos Góngora, Comandante
de la Operación Sofía”. Esto es absurdo y mentiroso porque
la fórmula mencionada se utiliza en la correspondencia normal para cartas
y oficios pero nunca para mensajes. Además se omite el formulario
utilizado por los Centros de Transmisiones y se usa papel común.
- En folio 330 aparece el mensaje No. S 3–002 en el que aparece la firma, el
nombre, y Comandante de Operación Sofía. También aquí llama la atención
que es diferente la forma de numeración. Asimismo, la fórmula usada
en la firma también difiere.
- En folio 331 se usa otra fórmula para la firma y solamente aparece esta
seguida de Comandante de Operación Sofía. En una unidad de la calidad
de las tropas paracaidistas no se cometen esos errores tan elementales.
- Los supuestos reportes de patrulla no revelan que haya ocurrido masacres
ni abusos de derechos humanos tal y como pretenden establecer
los peritos del MP. En cualquier zona de guerra podría haber
ocurrido algún tipo de abusos pero definitivamente serían responsabilidad
personal de los hechores y jamás responsabilidad institucional
ni de la cadena de mando porque los planes de campaña y otros
documentos dejan plenamente establecido que las afirmaciones de
los referidos peritos son TOTALMENTE FALSAS.
- Sin embargo, si algo resulta contundente, para refutar las falsedades
de los peritos del MP en cuanto al Plan de Operaciones Sofía, es que
a partir del folio 314, aparece un anexo de inteligencia que entre otros
elementos, dentro de la situación enemiga, menciona la existencia de
un supuesto frente guerrillero denominado Afganistán y otro denominado
Frente Fronterizo, estructuras enemigas inexistentes, y que ni la
Dirección de Inteligencia del EMDN ni el S–2 de la Base MTPGFC,
hubieran utilizado, además que ningún comandante hubiera permitido
el uso de información falsa: Los responsables de este burdo montaje,
no sabían de qué estaban hablando.
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Por las razones antes mencionadas,
este peritaje debe ser desestimado. |
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PERITAJE HISTÓRICO DEL DOCTOR HECTOR ROSADA
GRANADOS |
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- Aunque el autor es un reconocido académico que posee conocimientos relativos
a la historia militar contemporánea, no puede ser considerado perito en
el campo militar como él se autoacredita, ya que carece de los conocimientos
profundos que puedan dar sustento a sus desafortunadas afirmaciones.
- B. En múltiples ocasiones, en diferentes partes del informe, incluyendo el título
del mismo, el autor declara la existencia de genocidio en el área Ixil, incurriendo
en el gravísimo error de emitir conclusiones antes de desarrollar el proceso
que debería llevarle a las mismas.
- Al evaluar la doctrina de seguridad nacional, incurre en el mismo tipo de errores
de interpretación cometidos por el General peruano, Rodolfo Robles Espinoza.
- En página 79, al hacer referencia a la existencia de estructuras o aparatos represivos
clandestinos que con el correr del tiempo se convierten en fuente de delincuencia
común, recurre a la nota de pie de página número 119 en la que habla del
nacimiento y desarrollo del Estado Mayor Presidencial, los comisionados militares
y las PAC en el período 1970–1997; afirmaciones insidiosas y malintencionadas,
toda vez que el EMP era una estructura orgánica de la Presidencia de la República;
en tanto que los comisionados militares, fueron creados durante el gobierno del
General Jorge Ubico Castañeda, en la década de los años 30, del siglo XX.
- En la misma nota 119, Rosada Granados hace referencia a dos grupos a quienes
identifica como “la cofradía” y “el sindicato”, los que supuestamente derivaron
en estructuras del crimen. En el primer caso, debe considerarse que la naturaleza
de los servicios secretos, les obliga mantener un alto nivel de compartimentación
y confidencialidad. En tiempos de la guerra, por su mística de trabajo y por la
propia idiosincrasia de una sociedad mestiza, se denominaba –con sentido folklórico–
a los integrantes de la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor, como
los miembros de la cofradía En el caso del denominado “sindicato”, dicho mote
surgió por la relación de amistad y apoyo mutuo que existía entre los miembros
de una promoción de oficiales; pero esto no tiene ninguna otra connotación.
- Con craso desconocimiento y manipulación de la verdad histórica, en página
88, afirma que la temida Policía Regional del régimen anterior, que había sido
transformada en el Centro de Radiocomunicación del Ejército, con la nueva
reforma se convirtió en Departamento de Computación e Informática del
Ejército. Esto es absolutamente falso, porque nunca existió la mencionada
Policía Regional y el Centro de Computación fue creado para modernizar los
procesos institucionales. El Servicio de Transmisiones del Ejército era una
dependencia con una función específica como su nombre lo indica.
- Al pretender interpretar algunos planes de campaña, incurre en especulación
y falacia por autoridad ilegítima, similares a lo expresado en el caso del peritaje del General peruano Robles Espinoza.
- Su falta de idoneidad como experto militar queda de manifiesto cuando se
refiere a la realización de la denominada Operación Ixil, que no existió y que
solamente era un ejercicio académico, al igual que la supuesta designación
de la etnia mencionada como enemigo interno, hecho que no existió y jamás
fue demostrado ni se aporta ninguna prueba documental.
- En el afán goebbeliano de mentir, mentir, mentir, para convertir sus falsedades en
verdad, en página 92 de su informe, Rosada Granados, citando a la CEH declara:
“A partir del supuesto que el enemigo tiene los mismos rasgos sociológicos que
los habitantes de nuestro altiplano, el ejército durante la década de los 80 llegó a
identificar al indígena como el enemigo interno”. Esta afirmación constituye una
falsedad absoluta, especialmente porque se fundamenta en una cita que aparece
en página 217 del manual de inteligencia del Centro de Estudios Militares,
correspondiente a 1972; en relación a esto es pertinente aclarar:
- La referencia del Dr. Rosada, no identifica el manual, lo que da lugar
a pensar que podría tratarse de un documento apócrifo.
- En realidad, está hablando del manual de Inteligencia de Combate,
TE–01–03–72.
- En 1972 no existía el EGP, pues apenas el 19 de enero habían ingresado
al territorio de Ixcán para iniciar su fase de implantación.
Su presencia se hizo pública en 1975 cuando asesinaron al finquero
José Luis Arenas, propietario de la finca La Perla; personaje a quien
denominaban el Tigre de Ixcán ¿A cuenta de qué el Ejército iba a estar
homologando a los campesinos con un enemigo inexistente?
- El perito saca de contexto lo expresado en el referido manual porque
se trata de un ejercicio académico; es ejemplo de una Apreciación de
Contrainteligencia.
- Se trata de un ejercicio de guerra regular contra fuerzas de un país
vecino. El enemigo es extranjero pero por ser vecino tiene características
similares a las de nuestra población.
- En la línea siguiente –del texto mencionado–, se lee que “las tropas enemigas
están contentas con su gobierno”, lo que claramente demuestra
que son de otro país. Afortunadamente, la mentira y la mala fe prevalecen
hasta que aparece y brilla la verdad.
- Al referirse a la supuesta Operación Sofía, incurre en los errores y falacias
citados con anterioridad.
- Al achacar al Ejército y sectores empresariales, la existencia de propósitos y políticas
racistas, omite –¿deliberadamente?– que la conformación de las unidades militares,
era casi en 100 por ciento de personal perteneciente a las diferentes etnias del país.
- El tema “genocidio” es abordado con una visión ideológica y totalmente parcializada,
haciendo uso de aspectos semánticos que pretenden interpretar
los términos jurídicos del Código Penal guatemalteco y del Derecho Internacional
Humanitario para llegar a conclusiones que en forma falaz pretenden
demostrar la realización de crímenes de lesa humanidad, impulsados por el
Estado de Guatemala y ejecutados por tropas del Ejército de Guatemala, bajo
el mando de los oficiales sometidos a proceso judicial.
- El perito se ampara en informes y declaraciones a las que otorga la categoría
de axiomáticas e irrefutables. Rosada Granados parece olvidar que la CEH
incurrió en vicio e ilegalidad por lo siguiente:
- Aceptó y fomentó la injerencia internacional.
- Su conformación (todos sus integrantes) era totalmente sesgada hacia
los grupos marxistas–leninistas, alzados en armas.
- Incumplió el mandato recibido y sobrepasó sus límites.
- Emitió juicios de valor parcializados, responsabilizando de casi todos
los problemas al Estado de Guatemala.
- Actuando con arbitrariedad y omitiendo –deliberadamente– el principio
de asimetría del conflicto, concentró su actividad en recabar
solamente la información de las víctimas provenientes del bando
subversivo, en tanto que los testimonios de la contraparte fueron ignorados
o eliminados de los informes finales, teniendo como vergonzante
ejemplo que valiosos documentos y testigos presentados por
la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala -AVEMILGUA-, no
fueron tomados en cuenta y ni siquiera fueron recibidos.
- Por ello, algunos autores han declarado que los informes de la CEH, poseen
muy poca sustentación científica y carecen de rigor historiográfico.
- En el caso del Remhi, las conclusiones son similares, debiendo tenerse
en cuenta además, que un sector de la Iglesia Católica había abrazado la
Teología de la Liberación, haciendo caso omiso de aquella famosa sentencia
marxista que declaraba que “la religión es el opio del pueblo”. Lamentablemente
un buen número de sacerdotes y religiosos se aliaron a
los ateos y criminales grupos terroristas, asumiendo como propia la lucha
armada –¿a cuantos guatemaltecos habrán asesinado o mutilado?–.
- Su afán de culpar a los oficiales provoca conclusiones que supuestamente demuestran
la intencionalidad del Estado para destruir a los Ixiles, sin embargo,
no aporta ninguna prueba documental y por el contrario, los planes de
campaña ponen de manifiesto que el objetivo primario era proteger a la
población, poniendo en práctica el Derecho Internacional Humanitario.
- El elemento subjetivo, “la supuesta intención” de eliminar al grupo étnico,
queda plenamente desvirtuado a través de la parte documental de los planes
de campaña, pero además tiene un firme sustento en una serie de acciones
que permitieron el rescate, la atención humanitaria, y la aplicación de obras
de desarrollo e infraestructura a importantes sectores de la población. Estas
acciones contrastan con las afirmaciones del MP y sus peritos, dejando en
evidencia que han mentido y manipulado la verdad histórica.
- El autor del peritaje, con desfachatez provoca confusión refiriéndose a actos
y/o políticas genocidas; al pretender que la realización de alguna de las acciones
tipificadas en el Código Penal o en el DIH, por sí mismas bastan para
declarar la existencia de genocidio, incurriendo en clara y abierta manipulación
porque se asimila matanza con genocidio, lo que resulta absurdo. Ante
ello cabe preguntarse si: Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki
¿constituyen genocidio? La reciente matanza de civiles en Noruega ¿es genocidio?
Y las matanzas de civiles provocadas por errores de los ataques
aéreos en Irak, Afganistán u otros países, ¿son actos genocidas?
- Qué decir de las masacres de Salacuín, Chacalté o el Aguacate –entre muchas
otras cometidas por los grupos terroristas–; ¿fueron actos genocidas?
¿eran parte de políticas genocidas? En caso de ser así ¿por qué no son
objeto de persecución penal?, En el caso de la guerra interna, hubo actos
de violencia y otros crímenes por parte de ambas partes, pero en el caso de
las tropas del Ejército, son responsabilidad directa de los autores materiales
porque nunca hubo órdenes del mando militar en tal sentido.
- Indudablemente la parte acusadora ha litigado a través de una costosísima y prolongada
campaña publicitaria y de medios de prensa, financiada desde países ajenos.
- Destacados juristas guatemaltecos han declarado que la tipificación de genocidio
no es aplicable al conflicto armado interno guatemalteco.
- Llama la atención que en su momento, ni la Cruz Roja, ni su Comité Internacional,
ni la ONU, ni Minugua, se pronunciaran al respecto.
|
Por las razones antes mencionadas,
este peritaje debe ser desestimado. |
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PERITAJE SOBRE “DESPLAZAMIENTO DE NIÑOS EN EL
TRIÁNGULO IXIL”. AUTOR LICENCIADO MARCO TULIO
ÁLVAREZ BOBADILLA |
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- Como ha sido mencionado con anterioridad, el fiscal encargado de este caso,
al discernir el cargo a los peritos, ha emitido requerimientos o guías de contenido
que pretenden demostrar la comisión de algunos delitos aunque para
ello emitan juicios de valor equivocados o falsos.
- En página 6, en el título III. Doctrina Militar en la Guerra de Contrainsurgencia;
el autor aborda el tema con una sorprendente similitud a los autores de los
peritajes militares, dando la impresión de estar repitiendo una lección memorizada,
pero plagada de elementos falaces y verdades a medias. Su interpretación
de los referidos aspectos doctrinarios, está claramente parcializada.
- En página 11, son expuestos los objetivos generales y particulares del plan
de campaña Victoria 82, los que con meridiana claridad, establecen la obligación
de proteger a la población, recuperar a los alzados en armas que sea
posible y destruir a las fuerzas enemigas. En ninguna parte está plasmada
alguna instrucción para dañar al grupo étnico y mucho menos a los niños, tal
y como perversamente se afirma en el documento.
- Por su desconocimiento de temas militares, al referirse al enemigo interno,
omite declarar que los planes de campaña identifican claramente a los alzados
en armas, sin importar aspectos socioeconómicos, políticos, culturales,
étnicos etcétera. Igualmente, evita referirse a las estructuras de los grupos
subversivos en este caso, el EGP, las que son mencionadas en el anexo B
Inteligencia, y que demuestran el control que sobre varios cientos de miles de
personas habían alcanzado los alzados en armas.
- El autor de este peritaje, quien dicho sea de paso, era Director de los Archivos
de la Paz, comete gravísimos errores que incluso podrían ser tipificados con
la figura del prevaricato, porque declara la autenticidad del inexistente Plan
Sofía, documento del que, la Sepaz, afirma que “fue diseñado para perseguir
y aniquilar a la población civil en el área Ixil”.
- La interpretación que se hace es antojadiza y en ningún momento aporta
prueba documental de sus absurdas y criminales afirmaciones.
- En página 19, refiriéndose a un supuesto reporte de patrulla, pretende demostrar
que el gasto y utilización de municiones de guerra, no estaba en relación con las
operaciones de combate. Lo que el perito ignora es que el cruce de áreas o sitios
críticos o peligrosos –ejemplo puntos de posibles emboscadas–, dependiendo
de la situación, se hace utilizando diferentes métodos o tácticas para asegurar la
integridad física del personal militar, incluyendo entre ellas, el denominado “reconocimiento por fuego”. Además, dentro del accionar de los grupos subversivos,
eran frecuentes los hostigamientos desde posiciones ventajosas, dominantes y
lejanas, así como emboscadas con explosivos o minas conectadas en serie, lo
que obligaba a las unidades militares a responder al fuego y maniobrar para neutralizar
a los agresores, muchas veces sin resultados. Estas eran operaciones de
desgaste y de guerra psicológica para desmoralizar a los soldados.
- También en página 20 se habla de captura de civiles y de muerte de FIL y
combatientes del EGP, indicando el perito que eso demuestra que se buscaba
perseguir y aniquilar a la población civil. FALSO. Lo que queda demostrado
es que las unidades militares del EGP, involucraron en la guerra a los
pobladores, en muchos casos los usaron como escudos humanos, se mezclaron
con ellos para huir del Ejército, y cuando se sintieron amenazados, los
abandonaron y huyeron cobardemente hacia sus santuarios en las fronteras
del país o en territorio de países vecinos.
- Al hacer referencia a Operación Sofía, el autor del peritaje en referencia, incurre
en los mismos errores y emisión de juicios de valor falaces, cometidos por
los peritos mencionados anteriormente.
- Al tratar de declarar la existencia de una política de desaparición y agresión a los
niños del área Ixil, el perito utiliza como referencia a un investigador social argentino,
buscando crear analogías y utilizando suposiciones que presentarían al Estado
de Guatemala como un Estado Terrorista. La falsedad de tales afirmaciones queda
demostrada cuando se trae a colación: ¿Por qué nunca se pronunció en ese sentido
la Cruz Roja o su Comité Internacional? ¿Por qué nunca se pronunció la ONU?
¿Por qué jamás hubo un pronunciamiento de Minugua, en ese sentido?
- En páginas 35 y 36, el perito, relata el denominado “Caso de Gaspar Marcos”, indicando
que el 9 de agosto de 1984; el señor Pedro Marcos y su hijo Gaspar Marcos,
fueron capturados por el Ejército y conducidos al destacamento militar de
la aldea Tzalbal. Posteriormente, relata, que llegó un miembro del ejército, quien
supuestamente se llevó a Gaspar entonces de 11 años, a quien no volvió a ver.
Estas afirmaciones son absolutamente falsas, constituyen un burdo montaje y
una verdadera infamia, porque el miembro del ejército aludido, a inicios de 1984,
se encontraba asignado en otro puesto del servicio y para agosto de dicho año,
se encontraba asignado a otro cargo, residiendo temporalmente en el extranjero,
lo que puede ser fácilmente corroborado con los registros migratorios, pasaporte
del afectado y registros del Estado Mayor de la Defensa Nacional.
- En sus reflexiones finales, el perito manipula a su sabor y antojo la verdad histórica,
arribando a conclusiones falsas y malintencionadas que únicamente
persiguen satisfacer los requerimientos del MP.
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Por las razones antes mencionadas,
este peritaje debe ser desestimado. |
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PERITAJE CULTURAL DEL GRUPO ÉTNICO IXIL, AUTOR
DOCTOR ÁNGEL ROMEO VALDEZ ESTRADA |
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- El autor de este informe pericial, posee especialidad en historia moderna y contemporánea,
sin embargo, emite juicios de valor y opiniones totalmente apartadas
de la verdad, como las que aparecen en página 28, declarando que la
población indígena fue considerada aliada al movimiento insurgente, lo que –supuestamente–
sucedió particularmente con los Ixiles, por lo cual se les consideró
como un enemigo del Estado. Ni en este, ni en ningún otro peritaje aportan
pruebas documentales que demuestren la veracidad de lo afirmado. Amparándose
en su calidad profesional, supone, especula. Nunca el Estado
consideró enemigos a los Ixiles. Enemigos eran los alzados en armas, independientemente
de su grupo étnico, religión, condición social, etcétera.
- En página 28 también afirma que los programas de formación del Ejército
buscaron erradicar la identidad cultural de los soldados reclutados en las comunidades
indígenas. FALSO, está especulando. No aporta ninguna prueba
de lo afirmado y parece olvidar que el elemento humano que prestó servicio
militar como personal de tropa, tenía un componente de más de 80 por ciento
de indígenas de diferentes etnias.
- En página 29 afirma que hubo un ataque sistemático contra los Ixiles. Esto se
aparta de la realidad porque lo que hubo fue un ataque sistemático contra las
unidades militares permanentes del EGP. Lo que el perito oculta, es que el mencionado
grupo terrorista había logrado un extensivo control de grupos poblacionales
y organizaciones de masas cuyos integrantes pasaban a formar parte
de las estructuras y participaban de diferentes tipos de acciones bélicas.
- En páginas 30 y 31 presenta un testimonio apócrifo, supuestamente obtenido
de un grupo focal, pretendiendo demostrar que grupos Ixiles vivían en
constante zozobra, acosados y obligados a huir a las montañas al sentirse
amenazados. Sin embargo, el relato de marras deja en evidencia que el grupo
aludido formaba parte de las Comunidades de Población en Resistencia
-CPR-, organismo creado y dirigido por el EGP. Dicho en otras palabras, el
testigo era un alzado en armas.
- En página 32 declara que para quitar las bases a la guerrilla se utilizó la política
de tierra arrasada (quitar el agua al pez), incurriendo así en una burda distorsión
de la verdad, porque fue el EGP quien al verse atacado abandonó a su suerte a
la población civil organizada bajo su control, obligándoles a huir, lo que dio lugar
a los problemas de desplazados y refugiados. Para hablar de una política estatal
de tierra arrasada, debería presentar pruebas documentales, tales como órdenes
de operaciones o planes de campaña, los que definitivamente no existen.
- En párrafos segundo y quinto, de página 34, el perito afirma que los oficiales del Éjército daban instrucciones a los soldados para aniquilar a los que hablaran el
idioma o vistieran el traje Ixil; y, en algunos momentos –supuestamente– también
agregaron a los que profesaban la religión católica. Esto es absolutamente falso;
especulativo y carente de fundamento. En esos años, la población era mayoritariamente
católica, incluyendo al personal militar: ¿De dónde saca el historiador
esta información? ¿Por qué no aporta ninguna prueba o evidencia?
- Al referirse a los Polos de Desarrollo, el autor del peritaje sigue pautas preestablecidas,
haciendo interpretaciones sesgadas y antojadizas, indicando
que existía un propósito para atacar y destruir los valores socioculturales y
cosmovisión del grupo étnico Ixil, además, que dice que se les obligaba a
trabajar sin remuneración. Estas son declaraciones falaces porque los Polos
de Desarrollo, dotaron de servicios esenciales y obras de infraestructura a
importantes sectores de la población, que contribuyó a la realización de las
obras para su propio beneficio, siendo remunerados a través de programas
de alimentos por trabajo, similares a los que emplean actualmente
algunas municipalidades del país.
- En este tema surgen graves contradicciones porque en una parte se afirma
que los pobladores recuperados de las montañas, eran trasladados a los
destacamentos militares para ser asesinados, en tanto que en otra parte del
mismo documento, se dice que eran trasladados a Polos de Desarrollo. La
mentira se derrumba como castillo de naipes.
- El abordaje que se hace en el tema de las PAC, adolece de vicio de parcialidad
y conocimiento superficial. El perito omite –¿a propósito?– que esta forma de
organización comunitaria surgió de la necesidad de seguridad manifestada
por pobladores que eran severamente afectados por el accionar subversivo.
También oculta o pasa por alto que fue el EGP quien primeramente aplicó la
denominada autodefensa armada, sistema que fue adoptado por el Ejército y
aplicado en forma más efectiva. En muchos casos las PAC se enfrentaron a
las unidades del EGP, en defensa de su patrimonio y su libertad.
- Dentro de la metodología empleada, el autor recurre a la presentación de testimonios
que podrían ser apócrifos, verdaderos montajes o verdades a medias.
Estas presentaciones posiblemente estén encaminadas a provocar en la
audiencia, sentimientos de compasión, simpatía y solidaridad humana pero,
debe cuestionarse su representatividad dentro del universo poblacional.
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Por las razones antes mencionadas,
este peritaje debe ser desestimado. |
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LOCALIZACIÓN APROXIMADA DE LAS AREAS DE ACCIÓN DE LOS FRENTES GUERRILLEROS, 1982 |
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Los frentes guerrilleros
tenían presencia en casi el 82%
del territorio nacional |
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VI. CONCLUSIONES |
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- partir de la firma de los Acuerdos de Paz, algunos
exmiembros de las facciones de la URNG han desarrollado
una estrategia para continuar la guerra por
otros medios, provocando la apertura de juicios penales
injustos, politizados y con fuerte tinte ideológico,
contra oficiales del Ejército.
- La intervención de la URSS y otros países, a través de
Cuba, deslegitimó los movimientos rebeldes civiles y
militares iniciados en los años 60. La conferencia Tricontinental
y Olas, le dieron carácter de agresión extranacional.
- El Estado Guatemalteco ante tal agresión, se vio obligado
a tomar medidas defensivas legítimas, para salvaguardar
la independencia, la soberanía y el honor
de la Nación; la integridad del territorio nacional; así
como para garantizar la paz en la República; en claro
acatamiento al mandato constitucional.
- La amenaza comunista era real y en ningún caso se puede
aceptar esa irresponsable aseveración que dice que
era sobredimensionada y exacerbada desde el exterior.
- Las facciones subversivas, comprometieron e involucraron
en la guerra a la población civil especialmente
a los pueblos indígenas, buscando la insurrección
general que debería llevarles a la toma del poder.
- A finales de 1981, el Estado de Guatemala –que no
el Ejército– se anticipó a la proyectada ofensiva final
de la insurgencia y les derrotó en todos los frentes de
batalla; ante lo cual, se replegaron a sus santuarios
en México, abandonando a su suerte a los pueblos
indígenas que se habían sumado a la insurrección
creando al mismo tiempo los fenómenos sociales de
los desplazados y refugiados.
- En su afán de probar que existió genocidio en el conflicto
armado interno, el MP recurrió a varios peritajes,
cargados de falsedades y por tanto, cuestionables y
con tacha jurídica.
- Los peritajes del MP siguen un patrón con contenidos
similares que obedecen a guías temáticas o instrucciones
cuyo propósito es obtener resultados uniformes,
aunque falten a la verdad.
- La idoneidad de sus testigos puede ser puesta en duda.
- En definitiva, con plena seguridad puede afirmarse que
ha quedado demostrado que los planes de campaña
buscaban la defensa del Estado y eran dirigidos exclusivamente
contra los alzados en armas, nunca contra
la población civil a quien se buscaba proteger.
- Los peritajes evaluados en el presente informe de
consultoría, deben ser desestimados.
- La sindicación de genocidio y delito contra
los deberes de la humanidad, carecen
de sustento y deben ser desestimadas.
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Descargar en PDF "Las falaces acusaciones del Ministerio Público" aquí |
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En memoria de los soldados que dieron su vida por Guatemala
y de miles de humildes hogares que perdieron un ser querido defendiendo nuestra libertad: www.miEjercito.com
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Cuando los guatemaltecos conozcan y valoren la verdad, la patria honrará a sus soldados diciendo: Gracias humilde soldado, porque diste tu vida por la libertad de tu pueblo. |
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Condenar de genocidio a un soldado de Guatemala, es condenarlos a todos, incluso a los que murieron a manos de los que hoy pretenden esta farsa de juicio. No importa cuántos años tengan derrochando el dinero de sus cómplices con vallas publicitarias hablando de genocidio. Tampoco importa cuán expertos sean para mentir dramáticamente, la verdad es que nuestros soldados eran indígenas y sólo en una mente enferma puede caber la idea que se les daría la orden de asesinar indígenas. Decir que nuestros soldados obedecían la orden de asesinar indígenas o pobres, es insultar la inteligencia de los guatemaltecos que aman la verdad y la paz. |
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